Karl Marx, teorías, pensamiento y filosofía
La existencia social del hombre (Karl Marx)
Tanto Descartes, como Kant y Hegel conceden primacía a la conciencia sobre la existencia social y material del hombre. Marx invierte ese predominio al sostener: “No es la conciencia la determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia.” Para Marx, el modo de producción de la vida material determina el proceso social, político e intelectual de la vida en general. No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino, por el contrario, es su existencia social lo que determina su conciencia.
La vida es un “conjunto de relaciones sociales”. Casi toda la obra de Marx consiste en el análisis crítico de la forma en que asumen esas relaciones sociales en el modo de producción capitalista.
Los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 de Marx
Marx va a pensar al ser humano de una manera novedosa: lo va a pensar históricamente, dentro del contexto histórico "actual", el del capitalismo. Va a pensar al ser humano como "trabajador", especialmente como trabajador "asalariado". piensen la propiedad privada como si fuera un eje con dos polos: el trabajo y el capital, Lo que se acumula en un polo, es en desmedro del otro polo, si se concentra la riqueza en el capital, eso significa peores condiciones de vida para los trabajadores. Por eso el trabajador pierde incluso cuando al capitalista le va bien, No, lo que quise decir es que cualquier beneficio para los trabajadores será a costa de los capitalistas, es decir, no pueden progresar ambos por igual, alguno de los dos tiene que perder para que el otro gane.
A lo que iba con la imagen de la propiedad privada como una polaridad (trabajo/capital) es a que vean cuán dependientes son esos dos polos y cómo provienen de un mismo origen: la propiedad privada, Ojo: "medio de producción" no es lo mismo que "modo de producción. "El capitalismo es un MODO de producción, lo mismo que el feudalismo y el esclavismo. Modo de producción quiere decir el sistema económico-social, es decir, cómo una sociedad se reproduce.
Este es un texto esencial para recuperar el problema de la alienación, al cual se considera un tema esencialmente humano.
Las caracterizaciones y definiciones presentes en los Manuscritos sobre el salario, la renta de la tierra, el capital, el beneficio, el valor, la acumulación, la propiedad privada, etc, no tienen sentido separadamente, sino en tanto y en cuanto conforman los elementos categoriales interrelacionados del repertorio teórico de una ciencia particular y de su crítica consecuente: la economía política.
Esta ciencia, expresa el modo en que el capitalismo se piensa a sí mismo. Para Marx, la economía política naturaliza las categorías específicas del modo de producción capitalista al presentarlas como variantes a-históricas que pertenecen a todas las formaciones humanas conocidas. La economía política da por sentadas las relaciones de producción, intercambio y consumo. No se esfuerza en indagar por su origen y fundamento. Es, por tanto, un discurso legitimador de la situación de opresión social.
La crítica marxiana
Marx analiza y critica el alcance y la dimensión que el elemento económico ha llegado a tener en la vida de los hombres. Y la crítica marxiana tiene como hilo conductor a la alienación, que abarca todas las dimensiones vitales de la humanidad. La salida de la alienación se presentarán como la recuperación y el fortalecimiento de un “sustrato” colectivo, comunitario y genérico del hombre.
Marx exige una emancipación del hombre no sólo política y económica, sino humana. No en relación con el hombre como ego o alter ego, sino con el mundo del hombre porque él mismo es su mundo social.
El mundo del hombre vs el mundo de las cosas
El "mundo del hombre" hace referencia a los trabajadores, y el "mundo de las cosas" a las mercancías, el trabajo no es algo "accidental" para Marx, sino la esencia del ser humano, Me habían pedido un ejemplo concreto. Si yo produzco algo (cualquier cosa) y esa cosa no la compra nadie, mi valor cae porque nadie paga por lo que yo hago. Así mi valor termina dependiendo de la suerte de las mercancías que produzco.
El único que gana cuando sube el precio de las mercancías es el capitalista. El trabajador como mucho gana lo mismo. Pero no me estaba refiriendo a esos procesos económicos de bonanza o caída de la producción, que Marx explica con más detalle, sino que se refería a la cuestión más filosófica que económica de la desvalorización del ser humano que supone la valorización social de las mercancías. La oferta sigue a la demanda, lo cual no siempre es así. Muchas veces la oferta genera la demanda, como cuando se lanza un nuevo aparato que a todos les encanta
Frente a buena parte de la literatura filosófica de su tiempo, Marx atiende a lo que hace lo conocido como “intereses materiales”. Esta “materialidad” la vida concreta del hombre y el modo en que, de acuerdo a las condiciones materiales actuales, puede asegurarse su subsistencia. Los Manuscritos tienen este aspecto como punto de partida. Parte de un hecho de la economía política, el trabajador se vuelve más pobre cuanta más riqueza produce. El trabajador se convierte en una mercancía tanto más barata que las mercancías que produce. La desvalorización del mundo del hombre crece en proporción con la valorización del mundo de las cosas. El mundo del hombre en toda su extensión pierde valor. Marx indica que si algo pierde valor en la realidad del hombre, esa desvalorización de algo implica la revalorización de otra cosa.
Un trabajador es como una mercancía que espera que algún capitalista quiera "comprarlo"
¿Qué es la alienación de Marx?
Alienación es una término polisémico que, en el ámbito jurídico, significa la transferencia de una persona a otra de la propiedad sobre un bien o la titularidad de un derecho.
A través de un deslizamiento semántico se ha utilizado para dar cuenta de estar- apartado-de-sí (como trastorno psíquico), el estar-fuera-de-sí. “Alienatio” puede significar enajenación, cesión, perturbación, apartamiento, división, indisposición, disgusto.
Hombre y Mercancía según Marx
Para Marx, la historia comienza cuando se inicia la emancipación en relación a la constricción material que obliga a los hombres a entrar en relaciones de producción opresivas que consumen su tiempo de vida.
Marx parte de la conversión del hombre en mercancía. La mercancía es la forma de inhumanidad que adopta lo humano mismo. El hombre adopta esa forma en el trabajo, el cual no es una ocupación entre otras a la que le dedica un cierto tiempo. El hombre es productor, el hombre está en el producto. La vidas que él es consiste en el modo de su producción.
Entonces, tal como se produce el hombre, tal es su modo de vida. En principio y ante todo, el hombre trabaja para procurarse los “indispensables medios de subsistencia. “Es esta actividad, y no el pensamiento como en Descartes, lo que lo define. Pero en la medida en que cambian las condiciones en que el hombre desarrolla su trabajo, cambiará a la vez el propio hombre. Las condiciones en las que el hombre con las condiciones de trabajo será a partir del arribo del sistema capitalista de producción.
La propiedad privada
La economía política parte de la propiedad privada como de un hecho elemental. No nos la explica. La legitima, no la cuestiona ni intenta modificarla, sólo la describe. esto se debe a que no es una ciencia de la sociedad o del hombre y su función no es ofrecer explicaciones, sino proponer aclaraciones de lo que ya es.
La economía política oculta la alienación presente en la esencia del trabajo por el hecho de no considerar inmediata entre el trabajador y la producción.
¿Cuáles son las formas o tipos de alienación?
El hombre es productor y, al producir, se da un monto de vida. Así, se produce a sí mismo. Así, como obrero asalariado en el modo de producción capitalista, el hombre se convierte en esclavo, puesto que lo que ofrece en el mercado es lo único que tiene para subsistir, a saber, su capacidad de trabajo. Pero si el trabajo le es esencial, al venderlo, el hombre se vende. No es el poseedor de los medios de producción ya que le corresponden al capitalista. el cuerpo, el intelecto y el esfuerzo lo entrega el obrero.
Por eso participa del mercado como una mercancía más. Produce objetos intercambiables cuya forma general es el de las mercancías y cuyo medio de expresión general es el dinero: su participación en el mercado y en el sistema productivo también adopta esa forma. el obrero es intercambiable, como una mercancía más.
En este sentido, dicha “forma” no pertenece sólo al ámbito económico, sino que es el modo que adoptan todas las manifestaciones humanas: con el capitalismo, la mercancía es un modo paradigmático de existencia.
En la mercancía se desenmascara la estructura ontológico-fundamental de nuestro mundo objetivo, que explica en términos de Marx la alienación del hombre respecto de sí y de las cosas respecto de él. La mercancía tiene una opacidad que tiende a ocultar o encubrir. Lo misterioso y fantasmagórico de la mercancía es que oculta el conjunto de relaciones sociales que definen la vida colectiva e individual del hombre. En ese sentido, puede decirse que Marx es un "maestro de la sospecha" ya que el desenmascara de forma crítica la economía política en el marco de una investigación sobre el origen histórico y el fundamento de la sociedad burguesa contemporánea.
Por lo tanto, no se trata sólo de descubrir las relaciones subjetivas y humanas que yacen por debajo de la forma muerta de las mercancías sino que, también, lo necesario es entender común a relación de producción e intercambio condiciona los modos de existencia subjetivos y particulares.
La alienación puede adoptar las siguientes formas: respecto del objeto que produce; respecto de la actividad de producción; respecto de la vida genérica humana y respecto del hombre. Vida genérica es politicidad, comunidad, colectividad, al igual que en Aristóteles: si ese generecidad se aliena entonces se atomiza el conjunto de relaciones sociales. Todo ello ocurre a la par, según Marx, de un extravío de sí mismo en relación a su producción, pues lo que crea no le pertenece; en relación al trabajo como tal, este no lo realiza, sino que lo des-realiza; y en relación al hombre para quien trabaja, el capitalista, quien a su vez no trabaja sino que explota y consume lo producido por otro.
Como quiebre y salida de la alienación, Marx propone la emancipación, para lo cual no basta un estudio crítico-teórico de la sociedad sino una praxis revolucionaria, pero esta subversión no se da sin aquél. En efecto: "los filósofos no han hecho más que interpretar de diverso modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario